Tengo que confesar que a veces, no me gusta tú forma de ser. Luego te me desapareces, y no entiendo muy bien por qué. No dices nada romántico, cuando llega el atardecer, te pones de un humor extraño, con cada luna llena al mes. Pero todo lo demás, le gana lo bueno que me das, solo con tenerte cerca siento que vuelvo a empezar.