jueves, 2 de febrero de 2012

Cuando besas a alguien, desaparece todo lo que hay alrededor y lo único que existe eres tú y esa persona. Y te das cuente que esa persona, es el único hombre al que debes besar el resto de tu vida y sientes por un momento algo realmente asombroso y quieres reír y también llorar. Inundas de felicidad por encontrarlo y tumbas del terror de que se pueda marchar al mismo tiempo.