No es fácil, siempre acabas defraudando a alguien. Y ese alguien siempre eres tú mismo. Da igual lo que hagas. Pero para esto están los sueños, para evadir a la realidad, para escapar de ella. Para correr detrás de ellos, pero siempre tropezamos con la realidad, para hacernos ver que está ahi, y que no podemos escapar de ella.