Dejarte no fue fácil para que hoy vuelvas a mí con cara de inocente y esa voz de "Yo no fui". Mirá que adentro mío hay un deseo de venganza de hacer pagar tus culpas y dejarte sin fianza. Pensar que ya no puedo ni adorarte como antes porque estoy ocupada en culparte. Quisiera encerrarte y no dejarte salir más, mostrarle a los demás el dolor que me causas. Culpable, sos el único culpable yo te acuso y te maldigo te destierro de mi alma y mi corazón. Hoy para mi estás muerto en vida y sin mi amor, quedándome el silencio entre el odio y el rencor y abriéndote una causa de mil hojas de dolor.