
- ¿Cómo lo puedo saber?
- ¿Si estas enamorada?
- No, eso es fácil. Me importa saber si debo enamorarme de él.
- Eso no se puede saber.
- ¿Por qué no?
- Porque nadie es mas conveniente que otro para enamorarse, simplemente esperas que salga bien, que él sienta lo mismo que sientes tú, que tenga las mismas expectativas que tú y que en algún momento él también se enamore de tí, y su único deseo sea hacerte la mujer más feliz del universo, poder estar en todos los momentos posibles, sin fallarte, tratar de ser perfecto, aunque todos sabemos que nadie puede serlo, pero él intenterá hacerte sentir única, la única que él ama con locura y con pasión. Pero, ¿Saberlo con total certeza? Eso nunca pasará, siempre estara ahí el maldito "Y si..." Pero debes ignorarlo o por lo menos conseguir que no grite sino que solo susurre, no tiene que interferir en nada.
- ¿Y será así siempre o va a cambiar?
- No, llegará un momento en el que todo cambiará, en un simple instante, él te mirara distinto, como si fueses lo más valioso que posee, aquello que jamás puede perder y que defenderá por encima de todo.
- ¿Cómo sabré que es ese el momento?
- Lo sabras... No tendrás ninguna duda.